Compañeros del claustro:
Desde la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario llegamos a este, nuestro primer claustro sobre el Estado de la Universidad, con el mismo espíritu contestatario con el que nos presentamos ante nuestros compañeros estudiantes hace casi un año. Lejos de haberse apaciguado este ánimo de lucha, sigue adelante, ampliado porque la situación ahora es mucho peor que entonces. No compartimos, señor Doménech, su particular visión sobre el estado de la Universidad. La desidia existe, los estudiantes huyen de nuestras aulas, mire usted si no los últimos datos sobre matriculados en el presente curso, y encima desde el rectorado no se hace nada. Nada.
En las pasadas elecciones al claustro la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario presentó un candidato a rector alternativo. Aunque les pareciera lo contrario, no pretendíamos ser, meramente, un grupo de insolentes provocadores.
Tampoco era una broma. Desde el trasfondo hasta la superficie, nuestro candidato, representaba un punto de vista diferente, un modelo de universidad por construir, pero que vive muerto en los sueños de muchos. Nuestro candidato recuperaba un símbolo de disidencia, de disconformidad, de crítica. Una crítica al viejo modelo de universidad, y una crítica renovada que se proyectaba contra el nuevo modelo de universidad.