La pasada sesión del Consejo de Gobierno de la ULL tuvo dos órdenes del día. En el primero, aparecía un punto 3.b.: “Constitución de la Comisión Especial para la elaboración del proyecto de Estatutos y resoluciones que procedan”. Pasadas unas horas, desaparecía dicho punto del orden del día. El fantasma de la reforma estatutaria había regresado fugazmente a la ULL. Una reforma estatutaria que supuso, como recordamos gratamente en AMEC, una de las grandes frustraciones de Eduardo Doménech Martínez.
Sabemos que Martinón quiere unos nuevos Estatutos, pero parece que no sabe cuándo será el mejor momento para emprender los trabajos sobre los mismos. Y eso debió influir para que el punto 3.b. se esfumara misteriosamente. Por lo pronto, aprovechamos este «fenómeno» para recordar a toda la comunidad universitaria y al señor Martinón que AMEC se opondrá a cualquier documento estatutario que recorte los derechos del estudiantado. De la misma forma, no apoyaremos mayores privilegios para el profesorado.