Desde la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) saludamos a todos los compañeros y compañeras que han decidido organizarse y movilizarse por sus derechos. Hoy no es un día cualquiera en la Universidad de La Laguna, hoy es un día de lucha. Los alumnos y alumnas de la ULL tenemos razones de sobra para movilizarnos en este día y para exigir ser escuchados. Los alumnos y alumnas de la ULL exigimos el respeto que merecemos por parte de esta institución educativa.
En la ULL no se convoca jornada de huelga por el gusto de no ir a clase, se convoca huelga porque la situación que SUFRIMOS es indigna, excluyente, antidemocrática, injusta… Este curso terminará en la ULL, si no se le pone remedio, con el drenaje –la expulsión- de 2.500 compañeros y compañeras. Eso es lo injusto, lo indigno…y nuestro silencio nos llenaría de indignidad y nos haría cómplices de la injusticia. Nosotras lo tenemos claro: ¡no nos callamos! No vamos a ser cómplices de una de las mayores infamias que van a sufrir los estudiantes de las Islas en los últimos años.
En La Laguna sufrimos una de las tres peores normativas de permanencia. Las normativas de progreso y permanencia adoptadas por las universidades -cada universidad con su reglamento propio- venían promovidas por la agenda Bolonia -la famosa Convergencia Europea-, una agenda productivista destinada a reconvertir la enseñanza universitaria en un buen negocio: la extracción de rentas del sistema educativo; la desposesión de otro bien “público”; la transformación de la financiación pública de la enseñanza superior en beneficios particulares.
Para cotizar bien en este modelo de UNIVERSIDAD-EMPRESA se necesita la consecución de unos índices de producción, las estadísticas deben mejorar cada año. Tenemos que obtener unos “buenos números”, pero nadie habla de calidad. Nadie habla de una Universidad para la gente. El empeño absurdo de mejorar resultados a base de presionar con unos criterios de permanencia brutales lo único que consigue, al final, es expulsar a miles de estudiantes cada año. Repetimos: la ULL tiene una de las tres peores normativas de permanencia de todo el Estado.
Desde AMEC, rechazamos desde el principio -hace ya un montón de años- el asunto de la Permanencia. Hoy no es la primera vez que nos movilizamos contra la Normativa de Permanencia, esta herencia podrida que nos dejó Eduardo Doménech Martínez (el peor rector que ha tenido la ULL a lo largo de toda su historia). Y no solo han sido movilizaciones, se ha trabajado, los grupos estudiantiles hemos luchado por cambiar esta normativa. Hemos tenido que argumentar claramente nuestras razones, nos hemos visto obligados a analizar la realidad, nuestra realidad universitaria, para explicarle a la Universidad la importancia de renegociar con el Consejo Social de la ULL una nueva normativa, una normativa mejor, una normativa con sentido, una normativa con sentido universitario. Ahora, en estos precisos momentos, la realidad nos coloca el argumento, el nítido argumento que nos golpea; la realidad son 2.500 compañeros y compañeras que tendrán que abandonar sus estudias en la ULL el próximo curso por culpa de la Normativa de Permanencia. Y esos datos no son nuestros, no son fruto de nuestra previsión, son datos de la propia Universidad, datos que la ULL ha hecho públicos. Es la realidad. Una realidad terrible. Y frente a eso, el silencio es miseria. AMEC lo tiene claro, no nos vale el silencio.
Por eso lanzamos un mensaje rotundo, un mensaje nítido, a todas las personas que participan en el Consejo Social de la ULL, ese supuesto órgano externo que garantiza la presencia de la sociedad en la gestión de la ULL. Al Consejo Social, a todas esas personas, a todos sus miembros; ellos, que son representantes de los cabildos insulares, del Parlamento, de los sindicatos, del mundo empresarial, a todas esas personas, les pedimos, les solicitamos, les exigimos que pongan fin a esta grave injusticia que sufren los estudiantes de la ULL, que pongan fin a este agravio. Expulsar estudiantes y permitir que eso pase porque nuestra Normativa de Permanencia es de las peores, es un acto que no alberga nada positivo. No es bueno para la ULL ni para Canarias. Es una injusticia, solo eso.
«No apoyaremos ningún documento estatutario que recorte nuestros derechos»
Pero no solo tenemos que luchar contra esta terrible Normativa y sus consecuencias. Fruto también de toda esa reconversión educativa que vive la enseñanza, en la ULL llevan años tratando de cambiar los Estatutos. Llevan años tratando de aprobar unos nuevos Estatutos, dicen que es por imperativo legal. Pero, por mucho imperativo legal que señalen, no es de recibo que esos nuevos Estatutos recorten derechos estudiantiles. Esos recortes no forman parte de ningún imperativo legal, sino que se convierten en la ganancia colateral de un proceso de reforma estatutaria. ¿Ganancia para quién? Para los de siempre, pero no para nosotras.
En la ULL, el rector Martinón -al igual que el rector Domenéch en su momento- pretende aprovechar este proceso de reforma estatutaria para modificar el número de convocatorias a las que tenemos derecho por asignatura y curso (Artículo 40 de los actuales Estatutos) y, de forma clara, también tratarán de reducir el número de llamamientos a los que tenemos derecho (Artículo 41).
El asunto de la pérdida de una convocatoria no forma parte de una “previsión” que hacemos los representantes estudiantiles. La intención de quitarnos una convocatoria ha sido anunciada desde el Rectorado. Y frente a ese anuncio, hemos respondido todos los grupos de representación estudiantil presentes en la ULL; le hemos mandado un mensaje claro al rector y a los profesores: no apoyaremos ningún documento estatutario que recorte nuestros derechos.
Defender esos derechos, ese “valor acumulado” por la lucha estudiantil a lo largo de las décadas, nos reúne también hoy aquí; defender que los estudiantes tenemos un sentido propio, que no vamos a dejar de luchar por algo que consiguieron otros compañeros y compañeras, y que tenemos derecho a mantener para nosotras y para las que vengan en el futuro.
La Asamblea de Movimiento Estudiantil Canario va a permanecer firme en esta cuestión, pero nuestra firmeza no es suficiente. Es importante que todos los alumnos y alumnas transmitan esa firmeza. Hay que mandar un mensaje claro al rector Martinón y a los profesores: ¡¡¡Nuestros derechos no se tocan!!!
Les exigimos un respeto por las tres convocatorias a las que tenemos derecho. No nos van a convencer de que tener tres convocatorias es malo. Por muchas vueltas que le den, no nos van a engañar en este asunto. AMEC lo tiene claro, todos los grupos de representación estudiantil lo tenemos claro, ahora es cuestión de que cada alumno y alumna le transmita un mensaje a los profesores, un mensaje directo: ¡¡¡Nuestros derechos se respetan!!! ¡¡¡No a la pérdida de convocatorias!!!
Compañeros y compañeras:
¡¡¡No a una Normativa de Permanencia que nos expulsa de la ULL!!!
¡¡¡No a la pérdida de convocatorias!!!
¡¡¡VIVA LA LUCHA DE LOS ESTUDIANTES!!!