El personal de limpieza, al igual que el de seguridad, no pertenece a la plantilla de la ULL, por lo que -de una forma un poco vergonzosa- queda invisibilizado, como si no fueran personas -mujeres y hombres- que “habitan” también el espacio universitario. Si pensáramos la Universidad como si fuera una antigua polis griega -idea muy recurrente-, el personal de limpieza y el de seguridad (también los/as trabajadores/as de las cafeterías) serían los metecos* de turno, los que están excluidos de los derechos de ciudadanía en la polis.
Por todo esto, no nos ha sorprendido que el rector de la ULL, Antonio Martinón Cejas, no diera respuesta al escrito que le mandamos el pasado 20 de mayo, en el que le pedíamos que se mejoraran las condiciones laborales del personal de limpieza, que se garantizara la dignidad de su trabajo y se tomaran las medidas oportunas para concienciar a toda la comunidad universitaria del importante trabajo que realizan.
*Los metecos eran los extranjeros que vivían en la polis griega, que no eran considerados ciudadanos al igual que las mujeres, esclavos y los libertos (esclavos liberados).