El 21 de octubre, cuando ya se constataba que oscurecía más temprano, hicimos llegar a la gerente de la ULL, Lidia Patricia Pererira Saavedra (responsable de infraestructuras), nuestra queja en relación a la pésima iluminación de los campus y centros de la ULL. El 20 de diciembre, le recordamos al rector y a todos los miembros del Claustro esa demanda de mejorar la iluminación de los centros, sin que se diera respuesta alguna por parte de los responsables. A día de hoy, la realidad no ha cambiado, el problema sigue igual y, por poner un ejemplo, el Campus de Guajara queda, a partir de las 19:00 horas, con una pésima o nula iluminación en importantes zonas de tránsito. Esto provoca un problema de seguridad que parece no importar. Por desgracia, las carencias en lo que a iluminación se refiere también afecta a los exteriores de los campus. Estas fotos son solo una insignificante muestra de la lamentable realidad que sufrimos estudiantes y trabajadores en la ULL.