En la ULL se impide a los estudiantes entrar a la universidad

En el presunto 211 aniversario de la Universidad de la Laguna, una vez más, se persiguió (literalmente) e impidió la entrada al edificio del Campus Central a los alumnos, que estaban al parecer en la lista negra, y que pretendían acudir al acto institucional.

cropped-221-aniversario1.jpg Como si de una discoteca se tratase, se exigía, únicamente a los estudiantes, que para entrar deberían ir de etiqueta. Luego ante el absurdo requisito, que no cumplían los que si podían entrar, se intentaron dar otras explicaciones, para finalmente reconocer que habían órdenes de que ciertos alumnos no entraran.

Pero bueno, realmente ¿a quién le puede extrañar que esto pueda suceder en una universidad donde aplican a diestro y siniestro un reglamento de disciplina franquista de 1954?

Esos alumnos peligrosos, que se presentaron en las famosas escaleras del Campus Central, fuertemente armados, con las más temidas armas para quienes niegan en este caso el derecho a una educación pública, con esas armas que son capaces de despertar cerebros. Armados con palabras y encima escritas, se presentaron los vándalos.

Esto no es un hecho aislado, esto es parte de la eterna lucha entre opresores y oprimidos, y que me recordó el relato «Trabaja, cerebro, trabaja» de Ricardo Flores Magón en el que dice: «Los burgueses, redondos, satisfechos, lanzando miradas despreciativas a la plebe generosa que se sacrifica para ellos y sus queridas, se dirigían a los grandes teatros o a los lujosos palacios que aquellos mismos esclavos habían construido, pero a los cuales no tenían acceso.»

En los peligrosos panfletos, se decía que la Universidad de La Laguna no es tan bonita como la pintan, y se ofrecía una lista con algunos de los culpables de la nefasta situación de la educación pública en Canarias, como son ahora mismo, Rajoy, Wert, Paulino Rivero, Jose Miguel Pérez, y los rectores de ambas universidades canarias José Regidor y Eduardo Doménech Martínez.

Acaba el relato de Flores Magón diciendo: «Trabaja, cerebro, trabaja; da luz. Trabaja hasta que te aniquile la fatiga. Dentro de los cráneos de las multitudes hay muchas sombras: ilumina esas tinieblas con el incendio de tu rebeldía.»

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TRABAJA, CEREBRO, TRABAJA
RICARDO FLORES MAGÓN

Trabaja, cerebro, trabaja; da toda la luz que puedas dar, y si te sientes fatigado, trabaja, trabaja. La Revolución es una vorágine: se nutre de cerebros y de bravos corazones. A la Revolución no van los malos, sino los buenos; no van los idiotas, sino los inteligentes.

Trabaja cerebro, trabaja; da luz. Trabaja hasta que te aniquile la fatiga. Después vendrán otros cerebros, y luego otros y otros más. La Revolución se nutre de cerebros y de nobles corazones.

Así pensaba el revolucionario un día en que la intensidad de su trabajo intelectual le había aflojado los nervios. Desde su cuartito veía pasar la gente que caminaba en distintas direcciones. Hombres y mujeres parecían atareados, ansiosos y como dominados por una idea fija. Todos andaban en pos del pan. En algunos rostros se notaba la decepción: sin duda esas gentes habían salido a buscar trabajo y volvían a la casa con las manos vacías.

Se acercaba la noche y, a la triste luz del crepúsculo, circulaba la gente. Los trabajadores regresaban a sus casitas con los brazos caídos, negros por el sudor y la tierra. Los burgueses, redondos, satisfechos, lanzando miradas despreciativas a la plebe generosa que se sacrifica para ellos y sus queridas, se dirigían a los grandes teatros o a los lujosos palacios que aquellos mismos esclavos habían construido, pero a los cuales no tenían acceso.

El corazón del revolucionario se oprimió dolorosamente. Toda aquella gente desheredada se sacrificaba estérilmente en la fábrica, en el taller, en la mina, dando su salud, su porvenir y el porvenir de sus pobres familias en provecho de los amos altaneros que, al pasar cerca de ella, esquivaban su contacto para preservar de la mugre y del tizne sus ricas vestiduras. Sí, aquella pobre gente se sacrificaba trabajando como mulos para hacer mis poderosos a sus verdugos, porque así están arregladas las cosas: mientras más se sacrifica el trabajador, más rico se hace el amo y más fuerte la cadena.

La masa desheredada seguía pensando, pensando, y también los hartos; cariacontecidos los primeros, con los rostros radiantes de alegría los burgueses. Con aquel río de desheredados había para acabar con los dominadores; pero los pueblos son ríos mansos, muy mansos, demasiado mansos. Otra cosa sería si tuvieran la certeza de su fuerza y la certeza de sus derechos.

El revolucionario pensaba, pensaba: él era el único rebelde en medio de aquel rebaño; él era el único que había acertado sobre el medio a que debe recurrirse para resolver el grave problema de la emancipación económica del proletariado. Y era preciso que aquel rebaño lo supiese: El medio es la Revolución; pero no la revuelta política, cuya obra superficial se reduce solamente a sustituir el personal de un gobierno por otro personal que tiene que seguir los pasos del anterior. El medio es la Revolución; pero la Revolución que lleve por fin garantizar la subsistencia a todo ser humano. ¿Qué utilidad puede tener una revolución que no garantice la subsistencia de todos?

Esto pensaba el revolucionario mientras en la calle continuaba el monótono desfile de los inconscientes, que todavía creen que es natural y justo dejar que los amos se aprovechen del trabajo humano. Así pensaba el revolucionario, presenciando el ir y venir del rebaño, que no sabe dejar en esta tierra otra señal de su paso por ella que sus esqueletos en la fosa común, la miseria en sus familias y la hartura y el lujo para sus amos de la política y del dinero.

Trabaja, cerebro, trabaja; da luz. Trabaja hasta que te aniquile la fatiga. Dentro de los cráneos de las multitudes hay muchas sombras: ilumina esas tinieblas con el incendio de tu rebeldía.

(De Regeneración, del número 23, fechado el 4 de febrero de 1911).

Fuente del artículo:  http://www.eduardonacimiento.com/vermas143.edu

Manifestación en contra de la subida de los precios de los colegios mayores y la residencia universitaria – 26/06/2012 [Fotos y materiales]

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Contra la subida de los precios de los colegios mayores y la residencia universitaria:

No a la subida de los precios del alojamiento en la Universidad de La Laguna (Enlace)

AMEC ACUDE AL CONSEJO SOCIAL PARA DEFENDER LA PROPUESTA DE REDUCCIÓN DE LOS PRECIOS DE LOS COLEGIOS MAYORES Y LA RESIDENCIA UNIVERSITARIA (PDF)

La reivindicación de los colegiales y residentes de la ULL llega al Parlamento de Canarias (Enlace)

Escrito presentado el 15 de mayo en el que pedíamos que no se subieran los precios del alojamiento:

No a la subida de los precios de los colegios mayores y la Residencia Universitaria [ULL] (Enlace)

Solicitamos información sobre la postura adoptada por el Consejo Social:

Otros post de interés:

¿Proporciona beneficios económicos a la ULL el cierre de los colegios mayores y la residencia universitaria en los periodos vacacionales? (Enlace)

Reunión en Servicios Universitarios (Enlace)

AMEC pide al Vicerrector de Servicios Universitarios de la ULL que suspenda el procedimiento sancionador por impago de mensualidad en los CC.MM y la RUPI (Enlace)

No al cierre de los colegios mayores de la ULL durante las fiestas (Enlace)

Sobre el expediente disciplinario a los miembros del grupo claustral AMEC [Comunicado de EUPAS]

«Queremos formar parte de una Universidad con madurez democrática, constituida por individuos y colectivos que pueden manifestarse libremente y en la que ‘la palabra’ en todas sus formas discursivas es necesaria y suficiente para la denuncia y para la réplica, para la aclaración y para la resolución de problemas. Por lo que pedimos la retirada del expediente disciplinario a los alumnos de grupo AMEC y la apertura de un proceso de mediación entre las partes implicadas, dirigido por la Unidad de Mediación y Asesoramiento de Conflictos de la Universidad de La Laguna. Este proceso debe tener garantías de independencia, sin la intervención de equipos rectorales o de facultad, que puedan instrumentalizar el problema».

Comunicado del grupo claustral de la ULL ESPACIO PARA LA UNIDAD DEL PAS (EUPAS):

El grupo claustral EUPAS nos sentimos obligados a comunicar nuestra opinión respecto al expediente disciplinario, que puede costar la expulsión de la universidad a los 23 miembros de AMEC.

Creemos que AMEC es un grupo claustral con los mismos derechos de participación y opinión que todos los grupos claustrales de los distintos sectores de la comunidad universitaria. Por ello, nos asombra que la emisión de un comunicado el 28 de febrero de 2011, en el que se “lamentaba profundamente la negligencia en la tramitación de expedientes de solicitud de becas por parte de la Facultad de Psicología” , haya provocado reacciones tan desproporcionadas, y esté desembocando en un espectáculo público bochornoso e impropio de una universidad pública española del siglo XXI, que debería tener canales de reclamación y de solución de conflictos en un marco institucional de normalidad democrática.

Si retomamos el hilo de los hechos acaecidos hace ya casi un año, tras aquel comunicado, aparecieron en prensa los desmentidos de la Facultad de Psicología y del Rector negando cualquier tipo de negligencia en la tramitación de las becas. Hasta aquí, desde nuestro punto de vista, todo discurre de la forma habitual en estos casos de denuncia pública.

Sin embargo, en el mes de marzo, y ante las manifestaciones de los representantes sindicales del PAS, el grupo AMEC publica en su web una nota de prensa manifestando que “en ningún caso la intención de esta organización ha sido criticar el trabajo del PAS destinado en la Facultad de Psicología. Más bien al contrario, ya que AMEC no puede sino admirar el esfuerzo diario que realizan a pesar de los escasos medios de los que les dota la propia Facultad” y solicitan “que ProEduca y la ULL aclaren entre sí de una vez lo sucedido y, mientras tanto, que se arregle la situación de todos los perjudicados”.

Nos parece que todos los que en ese momento quisieron exponer su posición lo hicieron libremente con los medios a su alcance, como debe ser en una sociedad democrática. Sin embargo, el sorprendente resultado es la apertura de expediente a los miembros de un grupo claustral, por la comisión de una falta grave tipificada en un Reglamento disciplinario de 1954, que aunque está parcialmente en vigor, su aplicación ha sido puesta entredicho en distintos foros de las universidades españolas, recomendando la máxima cautela ya que fue redactado durante la dictadura franquista, y por tanto es una normativa pre constitucional. Su uso es reprochable política y éticamente, por ello en muchas universidades se ha optado por un nuevo reglamento propio.

Desde EUPAS queremos unirnos a las voces que piden que se reconsideren las posturas adoptadas, y se intente abordar las discrepancias mediante el diálogo, con un máximo respeto al derecho de libertad de expresión. Debemos evitar el camino del enfrentamiento estéril entre sectores de la comunidad universitaria, pero debe ser respetado el ejercicio de la labor de representación claustral, que como en el caso de los representantes sindicales, esta protegida frente a los expedientes disciplinarios por actividades realizadas en el ejercicio de sus funciones.

Queremos formar parte de una Universidad con madurez democrática, constituida por individuos y colectivos que pueden manifestarse libremente y en la que ‘la palabra’ en todas sus formas discursivas es necesaria y suficiente para la denuncia y para la réplica, para la aclaración y para la resolución de problemas. Por lo que pedimos la retirada del expediente disciplinario a los alumnos de grupo AMEC y la apertura de un proceso de mediación entre las partes implicadas, dirigido por la Unidad de Mediación y Asesoramiento de Conflictos de la Universidad de La Laguna. Este proceso debe tener garantías de independencia, sin la intervención de equipos rectorales o de facultad, que puedan instrumentalizar el problema.

Fuente:

http://libertadenlaull.wordpress.com/2012/02/08/sobre-el-expediente-disciplinario-a-los-miembros-del-grupo-claustral-amec-comunicado-de-eupas/

AMEC sindicato de estudiantes: culpables, por supuesto

Nunca pensé que tendría que retomar tan pronto el hilo de mi último artículo, “¿Eres pobre?, entonces eres culpable”, pero así es, me quedé corto con los desahuciados, los inmigrantes, las mujeres, los ancianos, los enfermos, los parados, los indignados y los sin techo, también son culpables los universitarios comprometidos. Son culpables por defender los derechos de otros estudiantes, por ejercer su derecho a la libertad de expresión, por pertenecer a un sindicato estudiantil que no se deja comprar. Para el que no sepa de qué va la cosa, la cosa va de la Universidad de La Laguna, en Tenerife, donde hace cosa de un año el sindicato de estudiantes más representativo, la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario, decidió emitir un comunicado de prensa criticando la tardanza de la Universidad en tramitar unas cuantas becas de otros tantos alumnos de Psicología. Hoy la misiva les trae de vuelta a los jóvenes sindicalistas un expediente sancionador que puede acarrear su expulsión de la Universidad, ahí es nada. El pecado que se les imputa es una falta de probidad. Y ustedes dirán: ¿qué es eso? Probidad es lo que pone en el artículo del texto sancionador, es una forma culta de decir honorabilidad, moralidad, honestidad, lo dicta una norma que entró en vigor en el año 1954. Sí, sí… leen bien, no me he equivocado en la fecha: ¡hace casi 60 años! Imaginen quién la pudo redactar.

Pensar que se les puede arruinar la vida a unos chicos por una falta al honor –por cierto inexistente- en pleno 2012, en Canarias, con la que está cayendo, es como para echarse a llorar, por no reír, o hasta temblar. Más allá de lo insultante del asunto, resulta paradójico que un cargo político como es el Rector castigue a jóvenes estudiantes aludiendo al honor, cuando el honor es casualmente lo primero que te dicen que olvides en todos los manuales de realpolitik de Maquiavelo a esta parte. En la Universidad, y fuera de ella, dos palabras resumen lo que está ocurriendo: impunidad y atropellos. Se entiende bien: la primera para los de arriba, lo otro para el 99% restante. Todo vale, y hasta ahora, también todo nos lo tragamos.

Y lo peor de todo, lo más triste, lo que en verdad me deja perplejo de este asunto de la Universidad, no es el hecho en sí –cosa esperable en un Rector puesto ahí por esa mano que todo lo mueve a este lado de las Islas-, es la nula reacción del resto del espectro universitario ante tamaño atropello, en especial de los profesores.

Sinceramente, no entiendo cómo no sale todo el profesorado a escena –unos 1.700 en la ULL-, cómo no paran las clases, cómo no toman el rectorado para exigir que se revoque tan injusta decisión. Y ya me parece vergonzoso que se mantengan callados ante lo que sucede fuera del campus, en la calle, en España. Así, grave me parece que no alcen la voz como intelectuales que son para desmontar discursos de políticos y banqueros, algo que harían muy bien a poco que se esforzaran y buen servicio que nos prestarían a todos. Grave me parece porque ellos son en definitiva los padres académicos de las generaciones jóvenes y de las que vendrán, y los están mandando poco menos que al matadero sin un ápice de conciencia crítica en sus alforjas. Aún más indigno este silencio cuando se trata de defender de un daño inminente a sus propios alumnos, tal vez a los más valientes, sin duda a los más comprometidos. ¿No se dan cuenta del mensaje que están ayudando a sembrar? ¿Qué creen que pensará el resto del alumnado en adelante, cuando vean lo que les pasa a los que disienten un poco? Si a estos 20 alumnos los condenan hoy, por muchos años no habrá un estudiante que ose levantar la voz en la Universidad de La Laguna.

¿Señores docentes qué les está pasando? ¿Cómo permiten tamaña injusticia? Ustedes tienen la llave. Ustedes y nadie mejor que ustedes para parar esto. ¿No entienden lo que está en juego? ¿Les da lo mismo o acaso es el miedo lo que les retiene? ¡Por favor! Si son funcionarios públicos la mayoría con plaza fija… ¡¿a qué le temen?! Debe ser que ha cambiado mucho la historia últimamente. Y es que en Filosofía, en la ULL por cierto, me hicieron creer que los profesores tienen una responsabilidad social muy grande por cuanto que no se trata sólo de formar a técnicos especialistas en algo, se trata de construir sujetos morales. Parece que eso era sólo un cuento romántico y trasnochado que nos creímos yo y algunos más, y a tenor del silencio de mis antiguos profesores es posible que tampoco ellos se lo tomaran muy en serio cuando nos lo decían.

En fin, triste panorama allá donde miremos. Tan sólo confiar en que este texto llegue a manos de algún profesor o profesora, y en esas recapacite y se pregunte si no hay algo que aún pueda hacer por estos 20 estudiantes valientes, y ahora culpables, por ser valientes, y no los sancionen. Es posible, aún es posible. Tal vez algo iluso, confío en que así será.

Eloy Cuadra Pedrini