Desde amec.wordpress.com nos unimos a la denuncia y difundimos la situación que viven los alumnos ecuatoguineanos. Una historia de sueños rotos que nos desgarra a todos.
***
Aunque estamos cotidianamente oyendo hablar de los recortes presupuestarios y sus posibles efectos en la universidad, hasta el punto de que lo hemos incorporado y «normalizado» en nuestra vida diaria, esta normalización se detiene cuando le ponemos rostro a dichos efectos. En el día de ayer tuve noticia de que un estudiante ecuatoguineano de nuestra Facultad, Feliciano, se va a ver impedido con toda probabilidad de poder seguir cursando sus estudios de Trabajo Social al procederse, por parte del Gobierno español, al cierre del programa de cooperación por el cual obtuvo una beca para sus estudios. Como decana de esta Facultad creo que es necesario que toda la comunidad de nuestro centro conozca esta situación, siendo consciente de que difícilmente podamos ofrecerle una solución a Feliciano. Solo queda al menos la expresión del apoyo y la denuncia de estas políticas que no asumen que si se adquiere un compromiso hay que cumplirlo hasta el final.
Les adjunto una carta que una compañera de Feliciano me ha hecho llegar, lindo ejemplo de los vínculos que somos capaces de crear en la comunidad universitaria.
Un cordial saludo,
LA DECANA
Marta Jiménez
***
Feliciano. Compañero de clase, de trabajos, de cafetería, y proyecto de gran amigo. Alumno de 1º de Trabajo Social en la Universidad de La Laguna, Tenerife. De la mano de casi 160 estudiantes guineanos, llegó el presente curso, tras su estudio y enorme esfuerzo para superar los exámenes y pruebas que se exigían, becado por la Fundación Universidad.es, que brindaba la oportunidad al grupo de jóvenes de cumplir el gran sueño de su vida; que se hacía realidad a miles de kilómetros de casa.
El pasado viernes 11 de Mayo, Feliciano y los suyos, reciben la siguiente notificación, cito textualmente:
‘‘Debido a los recortes presupuestarios del gobierno Español que afecta a numerosos organismos oficiales, incluida la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, quienes financian el programa, lamentamos informarle la no disponibilidad de recursos para la continuidad del programa de becas de estudiantes ecuatoguineanos en España del que Usted, hasta ahora, ha sido beneficiado. Esto significa que este programa finalizará este curso 2011/2012 y no se renovará para el año lectivo 2012/2013.
Lamentamos profundamente los inconvenientes que esta decisión pueda causarle. ’’
Me pregunto hasta que punto son conscientes y sinceras estas últimas palabras de la gravedad del asunto; y si detrás de la tinta y el papel, aquel que redactaba la última frase (permítanme que ni me apetezca acordarme del que tomó la decisión) se imaginó qué supondría y hacia dónde caminaría ahora la vida de los 160 valientes que se atrevieron a vivir su sueño.
Me da por pensar, que todos, en mayor o menos medida, advirtieron del palo que supondría y las consecuencias que conllevaría la suspensión de las becas para los estudiantes ecuatoguineanos; pero por si acaso me equivoco, y hubo algún despistado o equivocado, quisiera recoger las palabras que grababa en un vídeo mi propio compañero Feliciano, que ojalá, removieran la conciencia y frialdad de algunos:
‘‘Hola, soy Feliciano, yo también soy estudiante, becado por la Fundación Universidad.es, el motivo de mis palabras es para animar a las personas que son becarios como yo, y que lo dieron todo para estar aquí, y debido a la noticia que nos enviaron ayer, han visto derrochados sus sueños, sus esfuerzos y sobre todo su tiempo. Yo sé que no es tanto por el dinero, sino por la ilusión de conseguir lo que se ha venido a conseguir aquí. Les quiero hacer ver que mientras hay vida hay esperanza, podrán seguir adelante, se hará todo lo posible para encontrar una alternativa, sobre todo para no quedarnos de brazos cruzados. Hay gente que lo ha pasado muy mal, que ha dejado otras opciones optando por esta, y que ya no puede volver atrás, y si pudiera, empezaría de cero. Conozco a compañeros míos que lo están pasando muy mal, porque arriesgaron su tiempo, dejaron a sus familiares, algunos enfermos, y pensaban que con esta ayuda podrían esforzarse y volver a su país para ayudar a los suyos; y ahora vuelven sin nada. Esta es la realidad, no vamos a ir bromeando porque esta situación es real y hay gente que los sufre. Nuestros parientes también lo están pasando mal porque ellos compartían el sueño con nosotros, y ahora han tenido que despertarnos. Ayer escuché un comentario que decía, han sacado a los mejores de guinea para venir a fracasarlos. No habéis fracasado, seguiremos intentando y esforzándonos para que todo salga bien. Si estamos aquí es porque hemos afrontado la difícil situación de aprobar esos exámenes, y tenemos la misma lucha. ’’
( http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=nP6jC7QwW5Y )
Lejos de intentar dar pena o conseguir una palmada en la espalda de admiración por la valentía y endereza demostrada en las anteriores palabras, y desde el mayor respeto a los ideales y derechos que todos aquí poseéis; quisiéramos animaros hoy más que nunca a uniros a la lucha, que desde hoy, para muchos de nosotros, cobra fuerza en forma de nombre y apellidos.
Así, la única intención que nos trae hoy a leeros estas palabras, es la de denunciar públicamente y sin ningún miedo la situación actual que se está no viviendo, si no sufriendo, en nuestro país: y que no quepa duda, este ‘‘nuestro’’ incluye a Feliciano, a los 160 compañeros guineanos, y a todo aquel que del mismo modo que los aquí presentes, poseen y merecen de igual manera el derecho a una educación, sea cual sea su procedencia, estatus social, religión o color.
Para terminar, retomo las palabras de Feli: ‘‘esto no es una broma. ’’
No esperemos a mañana, a que se vea afectado otro compañero, o quizá tú mismo. No permitamos más reformas que rompan y acaben con los sueños de las personas. Basta ya de quedarnos sentados en una silla viendo como al compañero de al lado le niegan el futuro y le roban las oportunidades. Se acabó el dibujar fronteras y escalones que nos hacen a unos más pequeños y menos humanos que a otros.
Por todo ello, conscientes de que somos tres hormigas que poco podemos hacer, os invitamos a convertiros desde hoy también en hormigas, y a uniros a nuestra causa, para compartir el grito de igualdad, dignidad y no discriminación que hoy reivindicamos.
‘‘Si teníamos razones para salir a la calle, ahora ya no hay son excusas para quedarse en casa. ’’