AMEC consigue los apoyos necesarios para convocar una sesión extraordinaria del Claustro dedicada al acoso sexual en la ULL

Siguen llegando denuncias y testimonios sobre acoso sexual y sexista practicado por profesores hacia las alumnas”

La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) informa de que cuenta con las firmas necesarias para solicitar una sesión monográfica del Claustro de la Universidad de La Laguna dedicada al acoso sexual en la institución académica. La organización estudiantil cuenta prácticamente con el apoyo de todos los grupos con representación en este órgano de gobierno. De hecho, como señalan desde el colectivo, “si falta alguna firma, se debe más a problemas técnicos que a falta de voluntad por parte de alguno de los grupos”.

Debemos recordar que la Universidad de La Laguna se ha visto salpicada por un grave escándalo de acoso sexual y sexista, cuyas proporciones están aún por determinar, puesto que, como también informan desde el colectivo, “siguen llegando denuncias y testimonios sobre acoso sexual y sexista practicado por profesores hacia a las alumnas”.

Para AMEC no quedan dudas de que “las numerosas denuncias de acoso sexual en la ULL demuestran que no se trata de casos aislados y se requiere una actuación contundente”. De esta forma, en la sesión del Claustro del pasado martes la portavoz de AMEC no ahorró vehemencia a la hora de señalar al rector, Antonio Martinón Cejas, y su jefe de inspección, Andrés Falcón Armas, como responsables de “alargar innecesariamente los procedimientos sobre acoso sexual y de realizar una interpretación interesada del protocolo de acoso”.

La solicitud de esta sesión extraordinaria del Claustro por parte de AMEC se vincula al artículo 31.1 del Reglamento de régimen interno del Claustro, donde se establece que se convocará la sesión si lo solicita “una cuarta parte de sus miembros, uno o varios grupos claustrales que representen, al menos, el veinticinco por ciento del Pleno”, condición que en este caso se cumple de sobra. Desde que AMEC solicite la reunión del órgano, como también se especifica en el reglamento, “la convocatoria de la sesión se deberá realizar en un plazo no superior a diez días hábiles a contar desde su solicitud y la celebración de la sesión en un plazo no superior a treinta días hábiles a contar desde aquella”.

Salutación de AMEC al Claustro de la ULL (Sesión claustral del 20 de diciembre de 2016)

Momento de la intervención del portavoz de AMEC, Carlos García Martín

Momento de la intervención del portavoz de AMEC, Carlos García Martín

Lo primero que deseo hacer hoy aquí, como portavoz de AMEC, es saludar a las personas que se incorporan hoy por primera vez al Claustro de la Universidad de La Laguna. Para ellas y ellos unas palabras: este es el órgano de gobierno más importante que tiene la Universidad, el más representativo, aunque eso no quiere decir que sea justa y equitativa esa representación. Pese a todo, este órgano es el más transparente y el que tiene un verdadero y genuino carácter universitario frente a un Consejo de Gobierno mediatizado por el rector de turno o un Consejo Social en el que la Universidad ejerce de oyente.

Por esa razón, deseamos interpelar a las personas que se incorporan a este órgano y a las que repiten asiento: es nuestra obligación, la de todas, defender este órgano, construirlo y reclamarlo; hacerlo nuestro y exigir que no sea un mero remanente de la Universidad del pasado. Cuando el poder pierde la legitimidad, comienza a ahorrar en democracia y en libertades. Cuando desde el Sistema se empiezan a percibir resistencias por parte de los “súbditos”, comienzan los recortes en los “instrumentos” de participación y comunicación.

La Universidad ha sido golpeada por ese tipo de políticas, y desde dentro, los quintacolumnistas, han permitido y permiten gobiernos muy poco universitarios. No se confundan, nosotras no estamos anhelando ninguna remota edad de oro de la Universidad, eso no existió nunca y mucho menos en la Universidad española, decadente y elitista; no, no estamos reclamando eso. Nuestras demandas señalan lo que refleja el primer párrafo del Preámbulo de los Estatutos de esta Universidad: esa necesidad que tenemos de reafirmar la Universidad como institución pública, “que intenta con todos sus medios ser una realidad cercana para todas las personas”.

Nosotras no ocultamos nuestro rechazo a un modelo de Universidad elitista, manoseada ya demasiado por intereses mercantilistas; rechazamos esa Universidad, porque ese modelo de Universidad es el que alberga los peores vicios y no aporta nada a la sociedad. La ULL debería ser el motor científico e intelectual de la sociedad canaria, y no lo es. De hecho, Canarias, pese a toda la inversión social que se hace en esta casa de estudios, no tiene en la ULL, ni en ninguna otra parte, ese referente científico e intelectual. La sociedad no encuentra el eco de sus demandas aquí, en la ULL. Y, paradójicamente, los muros que rodean nuestros campus son algo más que muros. La ULL se convierte, ya lo hemos dicho en otra ocasión, en una isla dentro de la isla.

La ULL vive aislada de la sociedad, de esa sociedad que espera que en esta institución se formen las nuevas generaciones que consigan, por fin, levantar estas ruinas, esta sociedad empobrecida, vilipendiada y desposeída, incluso de su alma, que también ha sido mercantilizada por algunos avispados. Canarias no ha contado nunca con la verdadera solidaridad y entrega de esta institución. Y esta institución no ha asumido su obligación de servicio y sacrificio por esta sociedad. La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario, frente al apesebramiento de algunos, reclama sacrificios. Una mayor entrega a nuestra gente y una búsqueda de las verdaderas energías transformadoras. Queremos una Universidad que sea vanguardia de la nueva sociedad que se debe abrir, aquí, en esta tierra.

La Universidad de La Laguna debe ejercer su papel de Alma mater, referente intelectual para todo nuestro pueblo, esa es su obligación. Aunque para eso deberá hacer un esfuerzo profundo por depurar todos aquellos elementos reactivos que la envenenan y nos frenan en ese camino de servicio y entrega. La Universidad de La Laguna debe dar su particular “giro copernicano” y transformarse, demoler los falsos cimientos para abrirse definitivamente y, si es preciso, asumir una misión; una misión intelectual que, obviamente, no se convierta en doctrina, sino en nueva conciencia. Para ello, se deben abrir espacios de encuentro, espacios que sean reales y no meras escenificaciones o intentos de algo.

Para avanzar se deben hacer varias cosas, la más urgente: terminar con el autoritarismo del profesorado de esta casa. AMEC reclama una Universidad libre de autoritarismos, libre de sexismo y acoso. Reivindicamos una Universidad abierta al diálogo, pero nos cerramos frente a cualquier imposición.

Si verdaderamente se pretende avanzar, señor rector, se debe empezar por asumir que esta Universidad no está funcionando bien. No lo hemos hecho, pero nos han dado ganas de tener algún tipo de lapsus y llamarlo, no se lo tome a mal, llamarlo Antonio Doménech o Eduardo Martinón. Usted no lidera la Universidad del cambio, su Universidad no ha dejado atrás el pasado que tanto criticó hace casi dos años cuando empezó su precampaña como candidato a rector.

Señor rector, no nos hable de reconciliación. Aquí no hay nada que reconciliar. La ULL reclama sus esfuerzos y verdadera entrega. No se puede decir que se representa algo nuevo cuando se deja intacto el aparato político, económico y represivo del que le antecedió en el cargo. ¿Para cuándo una reforma de la ULL? ¿Para cuándo un ajuste de cuentas que dignifique esta institución? La Universidad de Eduardo Doménech y Antonio Rodríguez, su fiel escudero nada bonachón, sigue intacta después de casi dos años de que entráramos en la “era Martinón”. Mire, don Antonio, de nada sirve que alguien amarre los perros, si luego, cualquiera viene y los suelta de nuevo.

Queremos ver un esfuerzo claro que nos haga confiar que usted no es uno de esos demócratas de boquilla; un poco de movimiento real, gestos auténticos para considerar o intentar ver que usted tiene un verdadero interés por el cambio, que usted no pretende ser un epígono de algo que tuvimos y la antesala de algo peor que podría estar por llegar. La ULL demanda sacrificios, liquidar reacciones y depurar conductas. Haga algo que lo dignifique frente a los que lo critican, haga caso a esta vanguardia estudiantil que representamos y pierda el miedo. Se lo pedimos con firmeza, Antonio Martinón, destituya, de una vez por todas, al alumno-inspector Andrés Falcón Armas; y depure toda la institución hasta que entre todas podamos conseguir la eficacia que nos demanda la sociedad canaria. No se emperre en reformas estatutarias que apuntan a recortes en derechos estudiantiles, y ponga en marcha aquellos reglamentos que sean necesarios para dotar de derechos, de verdaderos derechos, al estudiantado. El Reglamento Disciplinario de 1954 es un insulto a la dignidad del estudiantado, hay que poner en marcha un reglamento de convivencia, es urgente, es necesario, un reglamento que quite sentido y competencias a ese desecho del franquismo.

Señor Martinón, también se hace necesario, urgente, en esta nueva legislatura claustral que se abre hoy, que usted y su equipo se comprometan de una vez por todas con todas aquellas sugerencias y demandas que les hacemos. Responda a los escritos que le hacemos llegar, dígale a su equipo que dé respuesta a todos aquellas aportaciones que les hacemos para mejorar esta Universidad. No es AMEC la que está esperando respuestas, son los alumnos y alumnas de la ULL.

  • El alumnado de Enfermería, en La Palma, escrito presentado el 17 de noviembre por AMEC y dirigido a usted, está esperando su respuesta y sus soluciones a los problemas que padecen. ¿Cuándo va a responder?
  • Sobre el “cambio de turno” en los centros y las facultades que demandan dicho servicio, propuesta de AMEC para “un cambio de turno racional” presentada a la secretaria general de la ULL el 7 de noviembre. Sin respuesta.
  • Los problemas de alumbrado de la ULL, escrito dirigido a la gerente de la ULL el 21 de octubre. Sin respuesta.
  • El 14 de octubre le remitimos a usted, señor rector, nuestra petición para que se deje de excluir del bono de transporte universitario a los estudiantes mayores de 26 años, ¿Qué gestiones ha realizado? Sin respuesta.

Y podríamos seguir, estos son solo algunos ejemplos de la forma en la que se trabaja en esta institución y de cómo se afrontan las demandas estudiantiles.

Pero, debemos ir terminado, y deseamos hacerlo con una demanda de consenso y responsabilidad a usted señor rector y a toda la comunidad universitaria representada por este Claustro. El pasado 12 de diciembre se cumplieron 39 años del asesinato en el Campus Central de la ULL del estudiante Javier Fernández Quesada, y el 24 de septiembre se cumplieron 40 años del asesinato del también estudiante de la ULL Bartolomé García Lorenzo. Queremos –reclamamos- que ambos sean recordados con dignidad por esta casa. Eran sus estudiantes, lo mejor de una generación sacrificada por los perros fascistas que no quisieron abandonar el poder y decidieron perpetuarse, como así lo hicieron, la ULL les debe más que un desdibujado recuerdo. Reclamamos que el 24 de septiembre y el 12 de diciembre sean días donde la institución dedique algo de su tiempo a dignificar la memoria de nuestros estudiantes caídos.

Señor rector, compañeras claustrales, tomen nota y actúen en consecuencia.

Muchas gracias y buenos días

La ULL pide perdón a AMEC (AMEC TV)

 

Transcribimos la respuesta dada por AMEC a las disculpas institucionales (a partir del min 8:26):

Desde la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) saludamos el cumplimiento por parte del rector Martinón de una propuesta de resolución aprobada por este Claustro. Cumplir con lo instado le honra. Pero de la misma forma, desde nuestro colectivo, no olvidamos ni perdonamos. Nos negamos a olvidar que hemos sido perseguidos y que durante mucho tiempo se permitió alegremente que esa persecución no tuviera ningún tipo de consecuencias. Los años perdidos, las energías empleadas, el dinero invertido en nuestra defensa, el dolor que hemos sufrido nosotros y nuestras familias no pueden ser compensados. La infamia queda ahí para la historia de la institución, y no vamos a permitir que nadie olvide. Porque sabemos que, en cualquier momento, se puede volver a tener la tentación de emprender la cacería de estudiantes. Nosotros hemos aprendido mucho y sabremos cómo responder, y la contundencia con la que responder.

No perdonamos ni olvidamos. No pretenda, señor rector, que estas “disculpas institucionales” sirvan para echar tierra sobre el asunto. Ni crea Eduardo Doménech  ni el que fuera su jefe de Gabinete, Antonio Rodríguez, que vamos a olvidar y perdonar. No hay olvido ni perdón para Pedro Avero. Ni para muchos otros, como el inspector de la ULL, Andrés Falcón Armas (aprovechamos para pedirle nuevamente su cese inmediato, qué se vaya de la ULL). Tampoco olvidamos el papel torcido y ruin que jugó una organización sindical de esta casa. No olvidamos el oscuro papel jugado por Comisiones Obreras ULL. ¿Esos cuándo van a pedir disculpas? ¿Cuándo se va a disculpar el ciudadano Marín*?

Realmente esto no va a terminar nunca. La memoria es sagrada; el olvido, de cobardes.

 

*Alberto Marín es uno de los principales dirigentes de CC.OO. en la ULL

 

La ULL pide perdón a AMEC

cropped-cropped-1899911_276423829181288_222032358_nEsta mañana, durante la celebración de la sesión del Claustro de la ULL, el rector, Antonio Martinón, ha ofrecido disculpas institucionales a la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) por la persecución que sufrió el grupo durante el gobierno de Eduardo Doménech Martínez. Martinón no dudo en reconocer el oscuro papel jugado por la Universidad de La Laguna en contra del grupo estudiantil.

Dichas disculpas se corresponden con el cumplimiento de una resolución claustral aprobada en la sesión claustral del 28 de enero. En dicha resolución, se instaba al rector a “disculparse institucionalmente con los alumnos y alumnas que, formando parte de la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), fueron expedientados y sancionados (aunque dichas sanciones fueron suspendidas por un tribunal y no se pudieron aplicar)”.

Tenemos que recordar que Eduardo Doménech Martínez, principal responsable de la persecución de AMEC, se negó a cumplir con la resolución claustral durante los últimos meses de su mandato.

Por parte de AMEC, se “saludó el cumplimiento de la propuesta de resolución”, pero sin dejar de matizar que desde el colectivo no se olvida ni se perdona. En este sentido, el grupo recordó a los principales responsables de la persecución: Eduardo Doménech Martínez, Antonio Rodríguez (jefe de gabinete de Doménech) y a Pedro Avero (ex decano de Psicología). El grupo estudiantil aprovechó esta ocasión para pedir el cese del inspector de servicio de la ULL, Andrés Falcón Armas, y se recordó el lamentable papel jugado por Comisiones Obreras ULL y su principal responsable en la Universidad, Alberto Marín, en la persecución del grupo estudiantil.

Eduardo Doménech, Antonio Rodríguez (ex jefe de gabinete de la ULL), Falcón Armas (inspector de la ULL), Pedro Aver (ex decano de Psicología).

Eduardo Doménech, Antonio Rodríguez (jefe de gabinete de Doménech), Andrés Falcón Armas (inspector de la ULL) y Pedro Avero Delgado (ex decano de Psicología).

 

Se cumple un año de la rueda de prensa en la que anunciamos la definitiva derrota de Eduardo Doménech Martínez

En AMEC no olvidamos y estamos dispuest@s a defender nuestro derecho (y el de todo@s) a decir y criticar la gestión de cualquier gestor o gestora. Es nuestro derecho y NUESTRA OBLIGACIÓN.

Servicio de Inspección de la ‪#ULL‬: ni el PAS ni AMEC quieren a Andrés Falcón Armas

Martinón ha decidido heredar y poner a su servicio el aparato represivo que montó Doménech

Eduardo Doménech acompañado de Andrés Falcón Armas, inspector de servicio de la ULLEn la sesión del Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna celebrada esta mañana se ha vuelto a pedir el cese del inspector de servicio en la ULL, Andrés Falcón Armas. Todos los representantes del PAS en el Consejo y los miembros de la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) en este órgano han solicitado -al igual que hicieran en la sesión de 28 de septiembre- el cese del inspector. Por su parte, ‪#AntonioMartinón‬, en esta ocasión, ni sabe ni contesta. El 28 de septiembre se limitó a un lacónico:

“El Inspector tiene la confianza que tienen todos los responsables de servicios de esta Universidad”.

Por lo que se ve, el rector de la ULL ha decidido heredar y poner a su servicio el aparato represivo que montó Eduardo Doménech Martínez. ¿Por qué razón? Se desconoce.

¿Por qué existió el “Caso AMEC”?

El “Caso AMEC” tenía una “hoja de ruta” trazada. Por un lado, un claro objetivo político: silenciar al único grupo contestatario de la ULL. Por el otro, se pretendía un escarmiento que dejara huella, una huella psicológica en el alumnado. Una huella indeleble, la marca que llevan en el rostro los que se retractan, los que ceden bajo la amenaza y el terror. Para conseguir ambos objetivos se trató de proyectar desde un primer momento la culpa -en su vertiente religiosa- sobre los estudiantes, con la redención como única alternativa para la salvación del (alumno) pecador; la superación de la culpa por medio de la retractación: el reconocimiento del pecado. Reconocimiento que se traduce jurídicamente en la expulsión de la Universidad o la pérdida de derechos. Aunque, como buenos “cristianos”, siempre se dejó entrever la posibilidad del perdón: el perdón a la oveja descarriada que ofrece el padre amado.

Documento remitido la pasada semana a Antonio Martinón, rector de la Universidad de La Laguna. 

El colectivo estudiantil pide que se investigue la actuación del exrector Eduardo Doménech Martínez y del resto de responsables de que existiera el “Caso AMEC”. En la misma línea, se han solicitado los ceses de Andrés Falcón Armas, inspector de la ULL, y de Manuel Rosales Álamo, director de la Unidad de Mediación y Asesoramiento de Conflictos de la ULL.

El 30 de octubre de 2014, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias desestimaba el recurso interpuesto por la Universidad de La Laguna contra la sentencia del 5 de abril de 2013 del procedimiento ordinario 233/2012. En dicha sentencia del 2013, se aclaraba:

En la publicación litigiosa no se detecta ninguna expresión ofensiva o injuriosa limitándose el comunicado a exponer unos hechos con ánimo de que se mejore el servicio y se eviten prejuicios. Una publicación hecha en el ejercicio legítimo del derecho del gobernado a controlar al gobernante, a la libertad de expresión y de información, a la legítima crítica de la actuación de los poderes públicos y a la defensa de los estudiantes por los miembros de un grupo claustral, a cuyo efecto se ha constituido, no puede entenderse como una ofensa de palabra habiendo fuentes de información procedente de la Fundación que imputaban el retraso a la Universidad, máxime cuando el relato de hecho no contiene ninguna expresión ofensiva o injuriosa, antes bien, se limita a exponer asépticamente unos con ánimo de que se mejore el servicio y se aclara después que  la crítica es a los responsables del servicio y no a las personas   que lo ejecutan de las que no depende su organización y su funcionamiento.

Obviamente, nos estamos refiriendo al denominado por los medios de comunicación como “Caso AMEC”, durante cuatro años se mantuvo abierto en la ULL un conflicto entre la institución y el grupo más representativo del estudiantado lagunero. Un conflicto que “terminó” con una sentencia inapelable del TSJC y con la aprobación por parte del Claustro de la ULL de una resolución en la que se «insta al rector a disculparse institucionalmente con los alumnos y alumnas que, formando parte de la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), fueron expedientados y sancionados (aunque dichas sanciones fueron suspendidas por un tribunal y no se pudieron aplicar)”.

Eduardo Doménech ull

Eduardo Doménech Martínez, exrector de La ULL

Dicha resolución claustral fue ignorada por el rector Eduardo Doménech; y, por más que se le solicitara desde diversos grupos universitarios, se negó a ofrecer dichas disculpas. De la misma forma, Doménech ignoró la letra de las dos sentencias y persistió en afirmar que su actuación, la incoación de expedientes disciplinarios y el castigo de los estudiantes, había sido la correcta. En este sentido, se permitió seguir insistiendo en ese aspecto en el correo que envió a toda la comunidad universitaria a modo de despedida un día antes de abandonar el Rectorado. En dicho correo, mantiene que sus actuaciones se suscribieron siempre a la búsqueda del “interés general y el cumplimiento de las normativas”. Desde nuestro punto de vista, ese “interés general” oculta un oscuro interés (político) particular: la eliminación consciente de la principal organización universitaria que manifestó una línea opositora frente a sus actuaciones como rector.

Las dos sentencias del denominado “Caso AMEC” nos permiten afirmar, sin lugar a dudas, que dicho caso surgió del mayor de los despropósitos. Las sentencias dejan claro que la actuación del grupo se vincula al «legítimo derecho del gobernado a controlar al gobernante, a la libertad de expresión y de información, a la legítima crítica de la actuación de los poderes públicos y a la defensa de los estudiantes por los miembros de un grupo claustral» (fragmento de la sentencia del 5 de abril de 2013). Es decir, como nosotros habíamos afirmado desde un principio: «los representantes de AMEC y sus cargos electos están legitimados para defender los derechos de los alumnos y denunciar cualquier vulneración de los mismos» (comunicado de AMEC, marzo de 2011).

El “Caso AMEC” tenía una “hoja de ruta” trazada. Por un lado, un claro objetivo político: silenciar al único grupo contestatario de la ULL. Por el otro, se pretendía un escarmiento que dejara huella, una huella psicológica en el alumnado. Una huella indeleble, la marca que llevan en el rostro los que se retractan, los que ceden bajo la amenaza y el terror. Para conseguir ambos objetivos se trató de proyectar desde un primer momento la culpa -en su vertiente religiosa- sobre los estudiantes, con la redención como única alternativa para la salvación del (alumno) pecador; la superación de la culpa por medio de la retractación: el reconocimiento del pecado. Reconocimiento que se traduce jurídicamente en la expulsión de la Universidad o la pérdida de derechos. Aunque, como buenos “cristianos”, siempre se dejó entrever la posibilidad del perdón: el perdón a la oveja descarriada que ofrece el padre amado.

Pedro Avero Delgado, decano de la Facultad de Psicología de la ULL

Pedro Avero Delgado, exdecano de la Facultad de Psicologí­a de la ULL

El 14 de marzo de 2011, se dio el pistoletazo de salida con una resolución de la Junta de la Facultad de Psicología en la que -sin que mediara pesquisa alguna- se declaraba culpables a los miembros de AMEC. Dicha resolución fue animada y propiciada por el que fuera decano de la extinta Facultad de Psicología, Pedro Benito Avero Delgado.

Que siendo firmes defensores de la libertad de pensamiento y de la crítica fundamentada a cualquier labor de gestión institucional en nuestra facultad, no  vamos a hacer dejación, en  ningún momento, de nuestra responsabilidad en la defensa del buen nombre de nuestro centro, ante cualquier ataque basado en la falsedad y la difamación como es el caso que nos ocupa en  las afirmaciones vertidas por los componentes del grupo claustral del alumnado AMEC.

A partir de ese primer momento se nos declaró a todos culpables, aunque, como dice la sentencia del TSJC:

(…) luego de verificar los hechos, examina su integración en el tipo de la infracción, precisando que por su ubicación normativa y sanción prevista, sólo resulta aplicable a los hechos que resulten inequívocamente subsumibles por tratarse de acciones graves, potencialmente lesivas e   intolerables en la comunidad universitaria. Lo que no aprecia en el caso en relación a la falta de probidad por la intencionalidad aludida, y en cuanto a la otra infracción imputada: el deber de rectificación ante la falta de correspondencia de la información con la realidad de los hechos; además por apreciar que sólo procedería cuando conste la verdad de modo indubitado, lo que no ocurría en el caso.

Se nos declaró culpables sin que, hasta el día de hoy, la Universidad pueda demostrar por qué razón éramos culpables: la Universidad nunca ha podido justificar documentalmente que AMEC se equivocara en sus críticas. Pero, pese a todo, éramos “culpables”.

Algunas fechas claves para entender el “Caso AMEC”:

14 de marzo de 2011

Resolución de la Junta de Facultad de Psicología. Se abre un largo proceso de interrogatorios por parte del Servicio de Inspección de la ULL, a cargo de Andrés Falcón Armas, que afecta a tres miembros de AMEC.

27 de enero de 2012

Eduardo Doménech incoa expediente disciplinario a 22 de los 23 representantes claustrales del grupo de alumnos mayoritario en el Claustro de la ULL, y a otro miembro no claustral. En total se incoan 23 expedientes. El expedientado no claustral fue incoado porque afirmó ser miembro de AMEC.

31 de enero de 2012

Comienzan las declaraciones de los alumnos a los que se ha incoado expediente disciplinario. Fruto de esas declaraciones, el instructor del “Caso AMEC”,  José Ulises Hernández Plasencia, decide exonerar, por razones desconocidas, a 11 de los incoados, y propone sanciones para los otros 12. Hernández Plasencia llega a proponer hasta 15 meses de expulsión para alguno de los estudiantes expedientados. De la misma forma, el instructor dejó en situación de indefensión a los expedientados, puesto que no concedió trámite de audiencia tras su respuesta al pliego de cargos contra los estudiantes.

03 de febrero de 2012

El rector Doménech y Antonio Rodríguez, su Jefe de gabinete

El exrector con el que fuera su jefe de gabinete, Antonio Rodríguez

El que fuera jefe de gabinete de la ULL, Antonio Rodríguez, declara culpables a los alumnos expedientados. Sin ningún tipo de ambages, sin esperar resolución alguna del instructor del caso, Rodríguez  afirma que los alumnos se tienen que retractar y declara: “la sanción que se establezca no tiene que concluir necesariamente en una expulsión definitiva de este alumnado” (las declaraciones de Antonio Rodríguez se pueden descargar en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=AYFMmn5S22o).

23 de febrero de 2012

Eduardo Doménech acompañado de Andrés Falcón Armas, inspector de servicio de la ULL

Eduardo Doménech acompañado de Andrés Falcón Armas, inspector de servicio de la ULL

La prensa recoge en titulares que “El inspector de la ULL admitió ignorar quién elaboró el comunicado de AMEC”. No solo ignoraba la autoría, sino que -entre otros despropósitos-, recomendó que se expedientara a 20 personas con las que nunca se reunió o entrevistó (el inspector solo se entrevisto con tres miembros del colectivo estudiantil).

29 de marzo de 2012

Un total de 11 miembros de AMEC reciben resolución sancionadora por parte del rector Doménech, resolución en la que se especifican los castigos que deberán asumir los estudiantes. Se sanciona a 11 estudiantes, puesto que una de las 12 personas que tenían incoado expediente disciplinario terminó por retractarse. En todo caso, se desconoce cómo pudo retractarse, puesto que no existía ningún elemento de juicio que justifique dicha actuación.

Resoluciones judiciales:

24 mayo de 2012

Primera resolución judicial favorable a los alumnos expedientados: la suspensión cautelar de las sanciones.

5 de abril de 2013

Primera sentencia judicial que da la razón al colectivo estudiantil.

30 de octubre de 2014

La sentencia del 5 de abril de 2013 fue recurrida por lo que se debió esperar una segunda sentencia, en este caso del TSJC, que cerrará judicialmente el caso.

Resoluciones claustrales:

28 de enero de 2015

El Claustro de la ULL aprueba la siguiente resolución:

El Claustro de la Universidad de La Laguna insta al rector a disculparse institucionalmente con los alumnos y alumnas que, formando parte de la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), fueron expedientados y sancionados (aunque dichas sanciones fueron suspendidas por    un tribunal y no se pudieron aplicar).

 

Teniendo en cuenta lo reseñado, SOLICITAMOS:

Que se investigue la actuación de los principales responsables de la existencia del denominado “Caso AMEC”. A modo de comisión de la verdad, pedimos que se investiguen las actuaciones de  las siguientes personas:

Eduardo Doménech (exrector de la ULL)

Antonio Rodríguez (ex jefe de gabinete de la ULL)

José Ulises Hernández Plasencia (Instructor del “Caso AMEC”)

Andrés Falcón Armas (Inspector de la ULL)

Manuel Rosales Álamo (Director de la Unidad de Mediación y Asesoramiento de Conflictos de la ULL)

Pedro Benito Avero Delgado (exdecano de la Facultad de Psicología de la ULL) y su equipo de dirección.

De la misma forma, le SOLICITAMOS el CESE de las siguientes personas:

Andrés Falcón Armas (Inspector de la ULL)

Manuel Rosales Álamo (Director de la Unidad de Mediación y Asesoramiento de Conflictos de la ULL)

Por último, SOLICITAMOS que se nos informe del coste económico que supuso para la institución académica el “Caso AMEC”.

 

En La Laguna a, 17 de junio de 2015

AMEC solicita a Martinón que investigue las actuaciones de Eduardo Doménech en relación al «caso AMEC»

AMEC solicita el cese del inspector de la ULL y del director de la Unidad de Mediación

Se pide una auditoría contable y administrativa de la ULL

Los representantes de la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) solicitaron al nuevo rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón Cejas, la investigación de las actuaciones del exrector Eduardo Doménech Martínez en relación al “caso AMEC”. En una reunión mantenida ayer, los miembros de AMEC solicitaron la apertura de una investigación, a modo de comisión de la verdad, que “aclare las circunstancias que dieron lugar al denominado Caso AMEC”. Como refieren los alumnos: “durante cuatro años se mantuvo abierto en la ULL un conflicto entre la institución y el grupo más representativo del estudiantado lagunero a causa de una legítima actuación del colectivo claustral”. En esa ocasión, la defensa de los intereses del estudiantado colocó a los miembros de AMEC al borde de la expulsión de la Universidad.

La Universidad de La Laguna nunca pudo demostrar que los estudiantes se equivocaran

Como afirman desde AMEC, “se nos declaró culpables sin que, hasta el día de hoy, la Universidad pueda demostrar las razones de esa culpabilidad”. Debemos recordar que, a lo largo de los cuatro años que duró el conflicto, los estudiantes expedientados lograron tres resoluciones judiciales favorables; la última, definitiva e inapelable, del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. En esa misma línea, el Claustro de la ULL aprobó una propuesta de resolución en la que se instaba al rector a “disculparse institucionalmente con los alumnos y alumnas que fueron expedientados”. Eduardo Doménech nunca se disculpó con los estudiantes.

AMEC también ha solicitado que se investiguen las actuaciones de los otros responsables del “Caso AMEC”: Antonio Rodríguez (ex jefe de gabinete), José Ulises Hernández Plasencia (Instructor del “Caso AMEC”), Andrés Falcón Armas (inspector de la ULL), Manuel Rosales Álamo (director de la Unidad de Mediación) y Pedro Benito Avero Delgado (exdecano de Psicología) y su equipo de dirección.  Asimismo, desde AMEC se ha solicitado el cese de Falcón Armas y Rosales Álamo.

Doble auditoría de la ULL

En la misma línea crítica, el colectivo claustral solicitó al rector una doble auditoría de la ULL. Según apuntan los alumnos, se trata de “lograr el máximo de eficacia y superar cualquier falta de transparencia que pudiera estar vinculada a la gestión anterior”. En este sentido, se ha pedido una auditoría contable y administrativa de la ULL.

La reunión con el rector sirvió para tratar una gran cantidad de temas pendientes

En conjunto, los representantes estudiantiles llevaron a su primera reunión con el rector, aparte de lo ya reseñado, más de 20 temas vinculados a la gestión de la ULL y los intereses del alumnado lagunero. El abandono de la Universidad por problemas económicos; las tasas académicas; la normativa de permanencia; becas; el cierre de la ULL en los periodos vacacionales; infraestructuras; financiación; el Trabajo de Fin de Grado (TFG); la problemática de la Facultad de Educación; las guías docentes; el Reglamento de evaluación; el desalojo de los centros de alojamiento en verano; el reglamento de compensación de asignaturas o el acoso sexual en la ULL fueron algunos de los numerosos temas tratados con Martinón.

A la reunión con el rector también acudió una significativa representación de alumnas de “Bellas Artes” para tratar diversas problemáticas que viven en su centro.

 

 

Intervención de AMEC sobre el “Estado de la Universidad” (AMEC TV)

«Hay que despertar, señor rector, hay que despertar en la realidad, en su realidad, en la realidad que nos ha impuesto por decreto. Esta Universidad alejada de la sociedad, contradictoria, decadente. Esta Universidad abocada a la ruina, a la ruina ideológica y material, esta es su Universidad. Y no puede mirara para otro lado, estos ocho años son suyos, estos ocho años le pertenecen. Y si tenemos problemas de infraestructuras, es culpa de usted, de su gestión: no fue eficiente. Y si la adaptación al Plan Bolonia ha sido un desastre, ha sido culpa de usted. Si no se cumplen los Estatutos, por más que usted maldiga esos Estatutos, es por su culpa, señor rector. Si las guías docentes causan risa al profesorado de la ULL (y se las pasan por donde les venga en gana), le garantizo que es culpa de usted. Y si el sistema de matrícula online se cae, ¿sabe de quién es la culpa? De usted, señor rector. Si no hay profesores para los Trabajos de Fin de Grado, la culpa es de usted. La culpa es de aquellos que montaron un modelo de titulación de grado sin tener en cuenta los recursos, los recursos humanos y materiales. Sí, es su culpa, ha sido su equipo, han sido las personas que usted seleccionó y que usted ha dirigido a lo largo de todos estos años».

Intervención de AMEC sobre el “Estado de la Universidad» (sesión del Claustro del 28/01/2015)

Las primeras palabras de nuestro portavoz Josafat González han sido para recordar la situación que vive Guazimara Vera, a la que se le piden cuatro años de cárcel por participar en una concentración a las puertas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Un claro intento de criminalizar y desmantelar el Movimiento Estudiantil Canario. González también ha tenido palabras de apoyo para el joven activista saharaui Hassanna Aalía. Recordando la terrible situación que está viviendo en estos momentos (AMEC lleva al Claustro de la ULL la petición de asilo político para Hassanna Aalía).

intervención Josafat

Un momento de la intervención de Josafat González

La ULL cierra un ciclo, esperemos que sea un ciclo sin capacidad de retroceso, sin herencias podridas. Aunque eso es pedir demasiado a una institución que se ha quedado demasiado tiempo a la zozobra, embarrancada en el pensamiento único, en la pobreza creativa e ideológica de un tiempo que no ha dejado de perfilarse monocromo; Universidad grisácea del sur, del viejo sur colonial, por más que estemos en el hemisferio norte. Pero ya se sabe, uno de los grandes problemas de la Universidad de La Laguna es la desubicación, la confusión, la fiesta (no debemos olvidar que nuestro rector fue aquel que institucionalizó la fiesta universitaria, la ya olvidada FICULL, dando con eso finiquito a esas otras fiestas no tan institucionales, pero de raigambre y tradición estudiantil). La fiesta, decimos, puesto que en la ULL hemos vivido una buena fiesta a lo largo de los últimos años, un auténtico desenfreno colectivo, una fiesta de esas, con sus gigantes y cabezudos, esos tampoco podían faltar. En la ULL hemos vivido el desmelene, por más que algunos sean calvos. Pregunten en la Fundación Empresa si tienen dudas. Y, por desgracia,  hemos tenido que aguantar de los malos, los peores; de los mediocres, los más flojos y  decadentes. Pero, sin duda, en este gobierno, en su gobierno, señor Doménech, todos tenían derecho a vivir sus particulares sueños de grandeza, puesto que las pesadillas se las podían dejar a otros. Y, justamente, señor rector, ha sido de esa manera. Nosotros, los alumnos y alumnas, hemos tenido que administrar esas pesadillas. Aunque, por el contrario, la conciencia y el compromiso no han hecho más que crecer, no han hecho más que fortalecerse.

Por todo esto, señor Eduardo Doménech Martínez, desde la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), le damos las gracias, gracias por despertarnos del sueño democrático y por sacudirnos todas esas pamplinas que nos metieron en el colegio entre pecho y espalda; gracias por explicarnos, con pelos y señales, qué cosa es eso que llaman «tener poder”; gracias por dictarnos las mejores lecciones de toda una vida sobre cómo se debe imponer el orden y la disciplina. Usted y su ayudante, don Antonio Rodríguez (“tanto monta, monta tanto”), han sido verdaderos maestros, y nos han enseñado que creerse de izquierdas, como el que desoja una margarita (“te quiero no te quiero”), no tiene nada que ver con ser verdaderamente de izquierdas, es decir, no tiene nada que ver con mantener un compromiso solidario, mantenerse de pie, firmes, dignamente firmes, mantenerse sin aflojar un ápice mientras eres azotado por la mentira y por la infamia. En ese momento, despiertas de golpe en la realidad, en la pesadilla. En ese momento te das cuenta de que hay un tipo en esta Universidad que ha tenido las cosas claras. Un rector dispuesto a pasar a la historia de nuestra joven Universidad (no tenemos ni 100 años de historia, por mucho que ustedes se empeñen en creerse bicentenarios), un rector dispuesto a pasar por encima de cualquiera: disciplinando, ordenando y destruyendo si fuese menester.

Esta intervención se debería llamar “Juicio político al rector Doménech”. Y, ciertamente, esta sesión del Claustro de la ULL -en este paraninfo-  es el lugar perfecto para desarrollar ese juicio político. Pero creo, señor rector, que debemos resistirnos y moderarnos antes de que nuestros anhelos terminen por convocar a alguna especie de Robespierre exterminador. No seremos demócratas brillantes, con esa solera de ustedes, pero sabemos perfectamente que la justicia, la verdadera justicia, debe servir para reformar y construir un mundo mejor, un mundo más digno. Una Universidad democrática, una Universidad humanística y científica; una Universidad técnica y práctica al servicio de la sociedad y no al servicio del capital. Al servicio de la sociedad. Al servicio de la gente. Al servicio de sus alumnos y alumnas.

Desgraciadamente, hemos perdido tantas oportunidades a lo largo de los últimos años, nos hemos alejado tanto de esa sociedad, embebidos de gloria a lomos de un falso elitismo de cartón piedra. A lomos de una excelencia que no era, ni por asomo, excelente. Una excelencia, mero decorado de esta trama -ópera bufa o canto de sirena-, en definitiva, embelesamiento sistemático y crónico.

Hay que despertar, señor rector, hay que despertar en la realidad, en su realidad, en la realidad que nos ha impuesto por decreto. Esta Universidad alejada de la sociedad, contradictoria, decadente. Esta Universidad abocada a la ruina, a la ruina ideológica y material, esta es su Universidad. Y no puede mirara para otro lado, estos ocho años son suyos, estos ocho años le pertenecen. Y si tenemos problemas de infraestructuras, es culpa de usted, de su gestión: no fue eficiente. Y si la adaptación al Plan Bolonia ha sido un desastre, ha sido culpa de usted. Si no se cumplen los Estatutos, por más que usted maldiga esos Estatutos, es por su culpa, señor rector. Si las guías docentes causan risa al profesorado de la ULL (y se las pasan por donde les venga en gana), le garantizo que es culpa de usted. Y si el sistema de matrícula online se cae, ¿sabe de quién es la culpa? De usted, señor rector. Si no hay profesores para los Trabajos de Fin de Grado, la culpa es de usted. La culpa es de aquellos que montaron un modelo de titulación de grado sin tener en cuenta los recursos, los recursos humanos y materiales. Sí, es su culpa, ha sido su equipo, han sido las personas que usted seleccionó y que usted ha dirigido a lo largo de todos estos años.

¿Dimisiones? poquitas, poquitas. ¿Ceses? ¿Cuántos? ¿Ha cesado a alguien por los problemas de acreditación que sufre la titulación de Periodismo? ¿Ha cesado a alguien por esta caótica fusión de centros? ¿Alguien ha asumido su responsabilidad en esta Universidad cuando las cosas no salen bien?

Todo le ha ido tan mal a su gobierno que, mire usted, hasta su inspector, don Andrés Falcón Armas, sigue ahí, tan campante, cuando bien sabe usted que fracasó en su objetivo, tampoco ha sido eficaz su inspector. ¡¡¡Céselo!!!

Es muy difícil creer que este desaguisado, esta Universidad en perpetua confrontación, beligerante, alejada de la mesura y del buen criterio, pueda ser reconducida a alguna parte. Es difícil pensar en todo eso cuando solo sale en los medios de comunicación su peor cara, el rostro desencajado del conflicto, del conflicto seco y rabioso. Tiene usted una forma de pelear muy poco creativa. Se deja usted llevar por una rabia extravagante; se olvida usted hasta de sus amigos. Se ha creído usted mucho eso de ser un “hombre de acción”. Pero hay que pensar, y, cuando entramos en conflictos, hay que consultar. Hay que consultar a los sectores afectados. No pasa nada. No es, en absoluto, algo malo, por ejemplo, consultar con los alumnos y alumnas de Educación sobre los problemas que sufren en la Facultad. Antes de meterse a pelear, antes de meter a la ULL en fregados mediáticos, hay que sentarse, hay que hablar con la comunidad, existe un Claustro.

Prometió cambios. ¿De qué cambios estamos hablando? La prensa no habla de los logros de la ULL en el campo de las ciencias o en el campo de las humanidades. La ULL solo sale en la página de conflictos. Es usted una persona conflictiva. ¿Ha leído la prensa? Hoy sale la ULL en la prensa de Madrid, pero no es nada bueno, no. Habla de unos alumnos expedientados.

No olvide nunca, señor Doménech. Nosotros no lo vamos a olvidar. Ya puede contratar usted a los mejores hagiógrafos, le garantizamos que la verdad siempre termina por explotar, la verdad siempre ha sido explosiva.

No le vamos a acusar del sufrimiento de la humanidad, pero si del sufrimiento de mucha gente que no se lo merecía. Por mucho que usted se considere una buena persona. Más allá de que se crea absuelto de cualquier responsabilidad con respecto al abandono de sus estudios por parte de miles de estudiantes canarios, más allá de alumnos expedientados y arrastrados por la ULL como si fueran delincuentes,  más allá de todo eso, señor Doménech, el tiempo se ocupará -se está ocupando- de poner a cada cual en su lugar.

Intervención de AMEC sobre la Sentencia del TSJC

Libertad en la ULL

TEXTO LEÍDO POR EL PORTAVOZ DE AMEC EN LA RUEDA DE PRENSA DEL 7 DE NOVIEMBRE DE 2014

Hace ya más de un año, el 12 de junio de 2013, tuvimos ocasión de presentarnos en estas mismas escaleras. La puerta de entrada al edificio más emblemático de nuestra Universidad. Se trata de un lugar paradigmático, un lugar donde se han desarrollado los momentos más especiales de la lucha estudiantil: la larga  y digna lucha estudiantil lagunera. Las escaleras y el hall de este edificio están unidos inevitablemente a nuestra experiencia de jóvenes luchadores, de jóvenes preocupados, abanderados de ideas y compromisos ineludibles. Sin  duda, este es el lugar que mejor representa los sueños, la solidaridad y la militancia estudiantil de varias generaciones de alumnos y alumnas de la Universidad de La Laguna.

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Pero no debemos olvidar que este mismo lugar también ha sido un espacio para el dolor y el…

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EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CANARIAS DA DEFINITIVAMENTE LA RAZÓN A AMEC (RUEDA DE PRENSA)

Tras la persecución sufrida por los alumnos por la Universidad de La Laguna se impone la justicia

Un comunicado de la organización criticando la gestión de las becas por parte de la Facultad de Psicología  de la  Universidad de La Laguna y expresando su deseo de que las becas se tramitaran lo antes posible, motivó la apertura de varios expedientes disciplinarios, enfrentándose a sanciones que podrían suponer  la  expulsión de la Universidad.

La Asamblea del Movimiento Estudiantil de Canarias (AMEC) convoca para este viernes, 7 de noviembre, una rueda de prensa para dar a conocer públicamente la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que resuelve  los expedientes disciplinarios que abrió la ULL a varios alumnos, y expresar la valoración de la organización estudiantil ante dicha Sentencia.

RUEDA DE PRENSA

LUGAR: Escaleras del Edificio Central de la Universidad de La Laguna

DÍA: Viernes, 7 de noviembre

HORA: 11:00 horas

INTERVIENEN:

   Raúl Alonso (abogado del grupo Claustral AMEC)

   Josafat González Rodríguez (portavoz de AMEC)

                                                                  La Laguna, 6 de noviembre de 2014

ASAMBLEA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL CANARIO